martes, 27 de marzo de 2007

¡¡Los poderosos sistemas de 16 BITS se vienen con todo!!

El recorrido dominguero por Tristán, esta vez, trajo muchas sorpresas. Estaba buscando un Super Nintendo y no sólo lo conseguí, sino que conseguí dos modelos. El viejo y querido SNES (igual al que tenía en mi casa, hasta que mi viejo se lo regalara a alguien sin mi consentimiento) y el nuevo SNES II o Mini-Super.


El estado del SNES I es muy bueno, salvo porque en un momento se me cayó en la calle y se le partió un pedazo del plástico (como sin duda los más nerds notaran al instante en las fotos y se reirán de mi).
El SNES II, en cambio, trajo unos bugs… literalmente. Todo empezó cuando noté que el super hacía un ruido al sacudirlo, así que lo abrí para ver si tenía algún tornillo suelto. Lo que encontré adentro fue una de esas sorpresas a las que Tristán ya nos tiene acostumbrados, pero que nunca dejan de impactar. Tres cucarachas vivas rajaron desesperadamente a donde pudieron, ocultándose dentro de los chips más remotos del Super. Una de ellas cometió el error de tratar de escapar de la consola… murió aplastada por un destornillador
Philips.
Por medio de una dosis casi letal de insecticida y varios sacudones, pude sacar al resto de las cucarachas de sus escondrijos y “mandarlas al cielo” a comer chips de XBOX360 y masticar Wii-motes.

Respecto a los accesorios: pude conseguir un cable audio/video original y en perfecto estado, pero ningún transformador original.
Compré cuatro controles, dos de Super Famicom de los que no anduvo ninguno, y dos originales que si andan. De estos últimos sólo uno quedó en el museo, funciona perfecto, pero me da la sensación de que a una parte le tiraron ácido encima o algo, porque está medio derretida. El otro no lo puedo meter en el museo porque, para empezar, no funciona el botón de START, el botón R está arrancado y parece que está mordido por (quiero creer) un perro en varios lugares. La verdad es que da un poco de asco agarrarlo, hasta pincha y todo.


Esto es lo que agregué al museo por ahora, hubo más cosas que conseguí en Tristán, pero hasta que no esté seguro de que funcionan no las voy a publicar.
Ahora, además de un transformador original de Super y más controles, el objetivo es conseguir algún buen juego como la
Killer Instinct o el Super Mario World. O, como siempre, será lo que nos depare Tristán…

domingo, 18 de marzo de 2007

It's a me Mario!

Este domingo el Kuyu y su novia amiga Cristina me guiaron por los laberintos de Tristán donde encontré tres joyitas...
Excitebike, Wild Gunman y uno de los juegos más hermosos de la historia de la humanidad; el Super Mario Bros. 3.


La recomendación de la persona que me vendió los cartuchos fue: "Si ves que no andan, soplalos un poquito"... eso no me dio demasiada tranquilidad. Pero ese es el valor agregado que tienen los "productos" en Tristán. Uno no sólo está pagando un cartucho de NES, sino que se va a la casa con algo más; la emoción de no saber si al probar el cartucho descubrirá que la placa de adentro era en realidad un cartón o una galleta al agua. El elemento sorpresa es esencial en los viajes a la feria de Tristán.
Por suerte después de varios soplidos los juegos funcionaron perfectamente, así que ya se unieron al museo Kuyu que va creciendo a niveles insospechados.
El Super Mario Bros. 3 es lo más grande que hay, y ahora que lo tengo en mi poder puedo pasar a la siguiente fase del museo... no se pierdan próximas ediciones.




Atención: La foto anterior muestra el cartucho dentro de la consola lo que es considerado pornografía en Japón.

domingo, 11 de marzo de 2007

Enter the NES


Acá van las fotos que prometí.
Gracias al Kuyu por el NES, la Zapper y el Mario y a Mae por el Goal Two!
Larga vida al Museo Kuyu!







Inauguración del Museo Kuyu

Hoy es un día glorioso para los videojuegos; se inaugura el mejor museo de videojuegos del mundo: El Museo Kuyu de los Videojuegos del Siglo XX.

¿Por qué Kuyu?
En honor a este sujeto:


Federico “Kuyu” Kouyoumdjian. Él fue quién trajo el primer y más preciado ejemplar del museo… (y el único que hay por el momento): un Nintendo de 8 bits super completo, funcionando y sensual.

Primeramente el contenido del museo va a ser todas las consolas originales de Nintendo y SEGA que pueda conseguir en la feria de Tristán por unos mangos.

Los juegos tienen que ser originales y tienen que andar, y no valen esos que andan a medias, como aquella vez que alquilé el Mario Kart en el Low Cost y no tenía pistas para que maneje el pobre Mario (Ahaa! Se pensaron que nadie iba a decir nada, eh Low Cost?! ¡tomá Huguito! Diez años después y te dejé pegado frente a todo el mundo!).

Bueno. Listo, en un ratito cuelgo las fotos del NES que donó el Kuyu! Héroe!